Todos hemos abierto alguna vez una vaina de guisantes y hemos encontrado alguno germinado. Pues adelante, siémbralo!
También podemos encontrar los guisantes listos para ser plantados en cualquier vivero o tienda especializada.
Los guisantes son bastante fáciles de cultivar, la planta es preciosa y las flores alegrarán tu jardín. Además crecen bastante rápido así que es la verdura perfecta para empezar con tu pequeño huerto. Cuando aparezcan las primeras vainas y puedas probar los primeros guisantes crudos te sentirás como quien encuentra un tesoro!
Siembra
Prefieren los suelos ligeros y bien aireados aunque en suelos más pesados también proliferarán aunque con cosechas más tardías. Podremos sembrarlos desde el otoño hasta marzo, abriendo surcos de 5 cm de profundidad y colocándolos a una distancia de 3 a 5 cm entre sí. No son buenos amantes de las heladas así que deberemos protegerlos de ellas. También de las lluvias torrenciales y al inicio de la primavera obtendremos unas preciosas flores. Tras la recolección de la legumbre deberemos airear la tierra y añadir un poco de buen compost de la temporada anterior para la siguiente siembra.
Los guisantes necesitarán de unos tutores que le ayudarán a trepar y crecer. Por el contrario la planta caerá al suelo y la humedad acabará con ella.
Como todas las semillas carnosas los guisantes son un manjar delicioso para roedores, aves e insectos así que cuanto menos tarden en germinar desde que los colocamos en el huerto mucho mejor. Puedes poner las semillas en remojo durante 48 horas y esto acelerará el proceso y evitará que se coman tu cosecha!
Recolección
Desde la primavera hasta principios del verano irás disfrutando de pequeñas vainas que aparecerán sin darte cuenta. Ve disfrutando de tus guisantes a medida que te los dé la naturaleza pero recuerda cosecharlos antes de que empiece el verano o se secará todo. Y hazlo con cuidado y usando las dos manos!
Los guisantes tempranos son tiernos y dulces pero a medida que pasan tiempo en la mata irán endureciendo siendo entonces necesario hervirlos durante más tiempo. Además estos serán mucho menos dulces pues el azúcar que contienen se transformará en almidón.