“Recuerdo los pollos asados de cuando era pequeña. Había una pequeña pollería cerca de casa. Cuando entrabas en aquel sitio el calor era insoportable y había un montón de pollos dando vueltas junto al fuego e inundando toda la calle de un olor maravilloso. Ese es el pollo que siempre, cada vez que lo hago, intento conseguir. El mejor pollo asado del mundo!“

Ingredientes
6 raciones
2 horas
1 pollo
1 limón
1 cucharadita de cada una de estas especias: romero, orégano y tomillo
3 dientes de ajo
1 vaso de brandy
1 vaso de agua
3 patatas grandes
sal
pimienta
Precalienta el horno a 250ºC y busca una bandeja grande donde quepa el pollo entero. Corta las patatas en cuartos y ponlas en el fondo de la bandeja. Pon el pollo sobre ellas y échale el zumo de limón por todas partes. Échale la sal, la pimienta y las especias frotándolas bien con el pollo. Llena cada rincón con todos esos fabulosos aromas.
Añade un vaso de agua y otro de brandy a la bandeja y mételo al horno.
Dale la vuelta cada 20 minutos para que no se queme y se dore por los dos lados. A la hora y media tira de un muslo y si este se separa con facilidad estará listo para sacarlo a la mesa. Si no, déjalo media hora más.
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